Hay algunos insectos molestos que se alimentan de la madera y la dejan inservible. De estos hay varios, como la carcoma o el escarabajo del abeto. También están las polillas, avispas de la madera y las muy molestas termitas.
Hacen agujeros en la madera, debilitándola y hasta quebrándola. Algunos de ellos hacen sus nidos dentro de la madera otros solo se alimentan de ella.
Independientemente del caso, terminan dañando la madera. Pero ¿hay alguna madera que sea resistente a los insectos? Y la respuesta es sí, hay algunos tipos de madera que no son atacadas por los insectos porque simplemente estos no pueden hacerlo, su corteza es tan dura que no pueden roerla, tan dura que termina siendo hasta resistente al desgaste.
Una de estas maderas es el Cedro y también tenemos a la Secoya. Pero solo unas partes de estas maderas es resistente a los insectos, desde la corteza hasta el duramen. Las partes más internas terminan siendo presa fácil para estos insectos si no se toman las precauciones adecuadas.
No esta demás incluir al Quebracho colorado en esta pequeña lista, catalogada como la madera más dura, mas densa y de mayor durabilidad, los insectos no pueden alimentarse de ella.
También está el caso de maderas que son toxicas para los insectos como el Tualang, sentan, kempas y el pino casuarinas, llamadas maderas de malasia.
¿Qué hacer para que la madera no sea atacada por las polillas y termitas?
Existen tratamientos para que la madera sea más perdurable, como los tratamientos térmicos (hornos de secado), tratamientos químicos (baños químicos, barnices y pinturas), tratamientos a presión y el laminado de madera.
En algunos casos son combinados varios de estos tratamientos para darle una mayor resistencia y durabilidad a la madera y evitar que los insectos se alimenten de esta.
