La madera es uno de los materiales que más pronto fue usado para la construcción de edificios. Desde la antigua Grecia este material ha sido utilizado como uno de los principales en la construcción arquitectónica, especialmente en la elaboración de estructuras.
La madera ha sido el material que tradicionalmente se ha utilizado para la fabricación de estructuras de edificación y muchos de los edificios clásicos que aún existen hoy en día fueron construidos con este producto de los árboles.
Ello es debido a su abundancia pero sobre todo a las excelentes cualidades que posee este material, entre las cuales destacan las siguientes: Facilidad de transformación o talla, ligereza, flexibilidad. Además de buenas propiedades mecánicas: Resistencia a compresión, resistencia a tracción y capacidad de trabajo a flexión.
Por todo ello la madera ha sido (y continua siendo en la actualidad) ampliamente usada en la construcción de diferentes tipologías estructurales, las cuales se especifican a continuación:
- Estructura horizontal (vigas y forjados).
- Vuelos, aleros, balcones y otros elementos en voladizo.
- Formando parte de muros portantes y de carga.
- Estructura de cubierta (configurando las armaduras de las cerchas).
- Zuncho y atado de muros.
- Estructuras auxiliares y provisionales (andamios, apeos, cimbras o encofrados).
La madera es un material cuya estructura es fibrosa organizada, de múltiples variantes y esencialmente heterogénea. Debido a su origen orgánico (los árboles), la madera posee una característica de vital importancia desde el punto de vista estructural, y que condiciona fuertemente la construcción con los diferentes tipos de madera: la anisotropía.
Esto significa que ciertas propiedades físicas y mecánicas no son iguales en todas las direcciones que pasan por un punto determinado, sino que varían en función de la dirección en la que se aplica un esfuerzo. Así, podemos tomar en consideración tres direcciones principales de este material.
- Dirección radial. Transversal al eje del árbol y a los anillos de crecimiento del árbol.
- Dirección axial. Paralela al eje del árbol. En esta dirección la madera presenta las mejores propiedades.
- Dirección tangencial. Tangente a los anillos.
A pesar de que la relación exacta cambia dependiendo del tipo de madera a utilizar, como promedio la resistencia a compresión es 9 veces superior en la dirección axial que en la radial y la resistencia a tracción es 35 veces superior.