¿La madera de haya es dura o blanda?

Hablando un poco sobre la madera de haya, desde su albura al duramen tiene colores pálidos que varían del rosado claro a un blanco tornando a naranja. Se puede apreciar sus radios leñosos a simple vista desde la sección tangencial los cuales se reparten discontinuamente a través de cortas líneas fusiformes. La fibra que la compone es recta y de grano fino.

El haya (Fagus sylvatica) crece comúnmente en zonas de Europa como: Grecia, España, Noruega, Suecia, Finlandia y Alemania. Donde su madera es utilizada en variedad de trabajos como: carpintería, ebanistería, curvado y torneado, talla, chapas decorativas, contraenchapados, hasta artículos deportivos y herramientas.

La madera de haya es un poco difícil de trabajar en algunos aspectos, ya que al cortar puede sufrir deformaciones y es necesario utilizar taladros previamente para el atornillado y clavado. En el momento del secado esta tiende a torcerse además de que lo hace con lentitud.

Dureza de la madera de haya

Hablando de sus propiedades, la madera de haya presenta muy buena resistencia a la flexión y a la compresión, además la madera de haya se caracteriza por ser muy dura y por no romperse con facilidad, esta madera es muy pesada. Aquí alguna de sus propiedades mecánicas detalladas:

  • Densidad media: 720 kg/m3
  • Resistencia a la compresión: 590 kg/cm2
  • Resistencia a la flexión estática: 1120 kg/cm2
  • Resistencia a la tracción paralela: 1210 kg/cm2
  • Modulo de elasticidad: 145.000 kg/cm2

La madera de haya es muy resistente a esfuerzos mecánicos, pero no a la humedad y también es propensa a ser atacada por termitas, larvas y hongos. Por lo que si queremos que la madera de haya sea duradera es necesario someterla a tratamientos para que perdure.

La madera de haya si se le aplican los tratamientos correctos puede ser muy duradera, un ejemplo de esto es su uso para las vías férreas con solo la aplicación de alquitrán en ella.